Viento. Fuera sopla el viento. Soplas sin cesar, con agresividad, enfadado pareces con la humanidad. Los árboles azotas, izquierda, derecha, sin rumbo, incluso alguno decide "me tumbo". A las personas, inquietas, molestas, caminan con atención, les gustaría volar pero al final sólo evitan el tropezón. Creas olas imponentes, que luchan por llegar al cemento, y si fuera por ellas se lo comerían por dentro. Soplas, soplas sin cesar, y a tu rebeldía nada impide caminar. 21.01.2020 • Eva Maria Rubano